Cicatrices

Existen varios tipos de cicatrices, cada una con características distintas. Las cicatrices atróficas son aquellas que se hunden en la piel y suelen ser el resultado de la pérdida de tejido. Por otro lado, las cicatrices hipertroficas son aquellas que se elevan sobre la piel y pueden ser causadas por una producción excesiva de colágeno durante la cicatrización. Las cicatrices queloides son similares a las hipertroficas, pero se extienden más allá del área original de la herida y pueden seguir creciendo con el tiempo. Finalmente, las cicatrices por acné son el resultado de una inflamación en los poros de la piel causada por el acné y pueden dejar manchas oscuras o textura irregular en la piel. Es importante buscar la ayuda de un profesional si las cicatrices son incómodas o afectan la autoestima de la persona.