Los desencadenantes podrían estar causando sus brotes de rosácea
La rosácea hace que la piel sea extremadamente sensible. Dado que la piel es tan sensible, hay muchas cosas que pueden provocar un brote de rosácea. La exposición al sol puede provocar un enrojecimiento inesperado que dure horas. Cualquier producto para el cuidado de la piel puede hacer que la cara pique, arda o pique durante lo que parece una eternidad.
Cualquier cosa que provoque un brote de rosácea se denomina desencadenante. La luz solar y la laca para el cabello son desencadenantes habituales de la rosácea. Otros desencadenantes comunes son el calor, el estrés, el alcohol y los alimentos picantes.
Los desencadenantes varían de una persona a otra.
Es importante saber qué desencadena la rosácea
Los brotes de rosácea son algo más que una pequeña molestia. Cada vez que su piel se enrojece, puede permanecer roja un poco más. La rosácea puede empezar a aparecer en más partes de su piel. En algunas personas, el enrojecimiento repetido hace que la piel permanezca roja de forma permanente. Pueden empezar a aparecer vasos sanguíneos visibles. La piel puede engrosarse.
Con el enrojecimiento repetido, el tratamiento también puede volverse más difícil. El tratamiento que puede haber funcionado antes ya no es eficaz. Es posible que su dermatólogo tenga que recetarle un medicamento más fuerte o hablar con usted sobre un tratamiento en la consulta, como la terapia láser.
Saber qué es lo que desencadena los brotes y hacer algunos cambios sencillos puede ayudarle:
- Reducir los brotes
- Obtener mejores resultados del tratamiento
- Evitar que la rosácea empeore
Por ello, los dermatólogos suelen pedir a los pacientes que descubran sus factores desencadenantes antes de iniciar el tratamiento. Incluso cuando se trata la rosácea, los desencadenantes pueden causar brotes de rosácea.
Usted puede encontrar sus propios desencadenantes de la rosácea siguiendo el siguiente proceso de tres pasos.
Paso 1: Descubra qué podría estar desencadenando su rosácea
Para encontrar sus desencadenantes, tendrá que hacer un poco de trabajo de detective. Un buen punto de partida es consultar esta lista de desencadenantes comunes de la rosácea. ¿Cree que alguno de ellos podría estar provocando un brote de rosácea?
- Luz solar
- Estrés
- El calor
- El alcohol, especialmente el vino tinto
- Alimentos picantes
- Algunos productos para el cuidado de la piel y el cabello
- Algunos maquillajes
- El viento y el frío
- Algunos medicamentos
- El ejercicio
Puede tener otros desencadenantes. Encontrará una lista más extensa de desencadenantes en Factores que pueden desencadenar brotes de rosácea.
Paso 2: Confirmar los factores desencadenantes
Ahora que tiene una idea de lo que podría estar causando sus brotes de rosácea, es el momento de reunir las pruebas. La Sociedad Nacional de la Rosácea ofrece un formulario en línea para ayudarle a hacerlo.
¿Está usted sonrojado?
Si no estás seguro de cuándo se te pone la cara roja, pídele a un amigo o familiar cercano que te diga cuándo estás sonrojado.
Una opción es llevar un cuaderno. Anote los alimentos que come, las bebidas que toma, los productos de cuidado personal que utiliza y las cosas a las que se expone (como el frío y el calor) que podrían provocar un brote de rosácea.
Comprueba tus mejillas
¿No estás seguro de cuándo se te pone la cara roja? Si tus mejillas están calientes al tacto o te sientes acalorado, es posible que te estés sonrojando.
También deberá describir los síntomas de la rosácea y anotar su gravedad.
Llevar un registro de estas cosas durante unas semanas (o meses) puede ayudarle a identificar las causas de sus brotes.
Paso 3: Haga algunos cambios
Una vez que sepa qué es lo que desencadena sus brotes de rosácea, tomar medidas puede ayudarle a evitar esos desencadenantes. El siguiente artículo ofrece algunas soluciones sencillas que pueden hacer que se sienta mejor sin cambiar drásticamente su vida: Cómo prevenir los brotes de rosácea.