¿Puede mi hijo tener rosácea?

¿Puede mi hijo tener rosácea?

Son pocos los niños y adolescentes que desarrollan rosácea, pero merece la pena tenerlo en cuenta si su hijo tiene con frecuencia alguno de los siguientes síntomas:

  • Ojos rojos e irritados
  • Orzuelos o conjuntivitis (especialmente si su hijo ha recibido tratamiento)
  • Párpados rojos e hinchados que pueden picar y tener un aspecto graso o costroso
  • Enrojecimiento duradero de la cara

Si no se trata, la rosácea puede empeorar. En los niños, el enrojecimiento duradero puede convertirse en un enrojecimiento permanente en el centro de la cara. Algunos niños desarrollan brotes similares a los del acné.

Cuando la rosácea afecta a los ojos, el niño puede seguir teniendo orzuelos y conjuntivitis. Incluso cuando se tratan, aparecen nuevos orzuelos y casos de conjuntivitis. Esto suele ser un signo de advertencia de la rosácea ocular (que afecta a los ojos), una afección que a menudo se pasa por alto en los niños.

Los párpados rojos, hinchados y con picor pueden ser otro signo de rosácea ocular.

Sin tratamiento para la rosácea ocular, su hijo puede seguir teniendo orzuelos y conjuntivitis. Los párpados pueden seguir enrojeciéndose e hinchándose y luego aclararse. Los ojos de su hijo pueden volverse extremadamente sensibles a la luz o sentirse arenosos la mayor parte del tiempo.

A medida que la rosácea avanza, puede aparecer una llaga abierta en un ojo. Se trata de un problema médico grave, ya que una úlcera abierta puede provocar la pérdida parcial o total de la vista.

El tratamiento de los ojos puede evitar la progresión de la rosácea ocular. El tratamiento también puede eliminar los frecuentes orzuelos, la conjuntivitis y otros signos de la rosácea ocular. Cuando se trata a tiempo, la rosácea ocular responde bien al tratamiento.

Para detectar la rosácea en una fase temprana, resulta útil acudir a un médico con experiencia en el diagnóstico de enfermedades de la piel, como un dermatólogo certificado.

¿Cómo detectan los dermatólogos la rosácea en los niños?
Su dermatólogo examinará cuidadosamente la cara y los ojos de su hijo en busca de signos de rosácea.

Cuando un niño presenta signos de rosácea en la piel, un dermatólogo certificado querrá descartar otras enfermedades infantiles más comunes que pueden parecerse a la rosácea. Esta lista incluye el acné, las infecciones cutáneas y las reacciones alérgicas de la piel. Para descartar otras enfermedades, su hijo puede necesitar una prueba médica, como un análisis de sangre.

¿Cómo prepararse para esta cita dermatológica?
Su dermatólogo querrá saber si su hijo tiene un alto riesgo de desarrollar rosácea. Para averiguarlo, su dermatólogo puede hacerle las siguientes preguntas:

  • ¿Algún pariente cercano de su hijo tiene rosácea?
  • ¿Tiene su hijo alguna otra enfermedad?
  • ¿Ha necesitado su hijo alguna medicación, tanto la que toma como la que se aplica en la piel?

Ser capaz de responder a estas preguntas puede ayudar mucho a averiguar si su hijo tiene rosácea. El día de la cita con el dermatólogo, los ojos, la piel o ambos de su hijo pueden estar claros. La rosácea puede aparecer y desaparecer.

Si no observa enrojecimiento o problemas en los ojos, su hijo puede seguir teniendo rosácea. Asegúrese de acudir a su cita con el dermatólogo. Sin tratamiento, la rosácea puede empeorar.

¿Cómo se trata la rosácea en niños y adolescentes?
Si su hijo o adolescente tiene rosácea, su dermatólogo le dirá

  • ¿Dónde aparece la rosácea? (piel, ojos, ambos)
  • ¿Qué tratamiento se recomienda?

Cuando la rosácea afecta a la piel, su dermatólogo hablará con usted sobre el tratamiento. Un plan de tratamiento típico para un niño o un adolescente suele consistir en cambios en el estilo de vida, medicación para controlar la rosácea y citas de seguimiento.

Si su hijo tiene una rosácea ocular leve, el dermatólogo puede tratarla también. Si la rosácea ocular es más grave, el dermatólogo puede remitirle a un oftalmólogo para que le dé tratamiento.

Esto es lo que suele implicar un plan de tratamiento para la piel

  • Descubra y evite lo que desencadena la rosácea de su hijo. Cuando un niño tiene rosácea, hay muchas cosas que pueden irritar la piel, ya de por sí sensible, y hacer que la rosácea se dispare. Lo que irrita (o desencadena) la rosácea de un niño puede no desencadenar la de otro. Por eso debe averiguar qué es lo que desencadena la rosácea de su hijo.

    Entre los desencadenantes más comunes durante la infancia se encuentran las temperaturas extremadamente cálidas o frías, el consumo de bebidas calientes, la ingesta de alimentos picantes y el uso de productos para el cuidado de la piel que contengan fragancias.

    Encontrará un proceso de 3 pasos que puede ayudarle a averiguar qué desencadena la rosácea de su hijo en: Los desencadenantes podrían estar causando sus brotes de rosácea
  • Aplique un protector solar todos los días. Para proteger la piel de su hijo, los dermatólogos recomiendan aplicarle protector solar todos los días antes de que salga a la calle. Debe aplicar el protector solar en toda la piel que la ropa no cubra, como la cara, las orejas y las manos.

    Para proteger la piel de tu hijo y evitar que se irrite, los dermatólogos recomiendan utilizar protectores solares que ofrezcan todo lo siguiente:
    1. Contenga óxido de titanio, óxido de zinc o ambos:
    2. Indique en el envase que es de amplio espectro, resistente al agua y con FPS 30 (o superior)
    3. No tiene fragancia
  • Evita el uso de maquillaje. A menudo, estos productos contienen ingredientes que pueden irritar la piel sensible de tu hijo.
  • Antes de utilizar cualquier producto que vaya a entrar en contacto con la piel de tu hijo, como un producto para el cuidado de la piel o del cabello, lee la lista de ingredientes. Los niños con rosácea deben evitar los productos que contengan lauril sulfato de sodio (que suelen encontrarse en el champú y la pasta de dientes), mentol o alcanfor.
  • Trate la rosácea según las indicaciones. Los dermatólogos prescriben tanto medicamentos que se aplican sobre la piel como medicamentos que se toman por vía oral para tratar a un niño con rosácea. Cuando un niño tiene rosácea leve o moderada, suele aplicarse sobre la piel un medicamento llamado metronidazol. Suele aplicarse una vez al día durante 12 semanas para controlar la rosácea y luego se deja de aplicar.

    Cuando un niño tiene una rosácea grave, suele recetarse un antibiótico. También puede recetarse un antibiótico para tratar la rosácea en los ojos. Al igual que el medicamento aplicado a la piel, el antibiótico sólo se toma durante el tiempo necesario para eliminar el problema de la piel o del ojo.
  • Volver a las citas de seguimiento. Aunque esto puede resultar incómodo, es importante. Algunos niños responden a un tratamiento pero no a otro. Es posible que su hijo tenga que seguir utilizando un medicamento durante más tiempo del que se le recetó originalmente.

Controlar la rosácea puede evitar que progrese
La buena noticia es que, con el tratamiento, la rosácea suele estar bajo control en unas pocas semanas o meses. Controlar la enfermedad ayuda a evitar que progrese y permite que su hijo se sienta mejor.